Los ateos acampan a sus anchas.
Los creyentes son siempre cuestionados.
Ahora, ser creyente y manifestarlo es más un acto de valentía.
Incluso parece vergonzoso hablar de la fe, de Jesucristo, de la justicia y del juicio.
Pero aquí estamos,
mientras se nos permita hablar,
Siempre aquí estamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.