miércoles, 2 de marzo de 2011

Buena pelicula, esta de el Abuelo, de Fernando Fernan Gomez, toca todos los
   temas, la soledad, la avaricia, la lujuria, la esperanza, dicen que la esperanza es lo
   último que se pierde. Si te dieran a escojer entre el honor y el amor,¿que harías?.
   Fins després.
Insi, querido amigo,
¡Qué preguntas más difíciles y comprometidas!, siempre son un reto, una buena disciplina para poder pensar y discernir.

Qué genial fué siempre Perez Galdós, incluso en sus episodios nacionales dedicó uno a Gerona.

¿Escoger entre el honor y el amor?

Podríamos escoger, y por supuesto lo haríamos a favor del amor más que al honor.
Pero yo le daría la vuelta a la tortilla y diría que actuaremos con honor siempre y cuando actuemos con amor. Y nos debe importar muy poco lo que piense la gente de nosotros.
No estamos hablando de actuar con deshonor, o que con amor todo vale; pero ante una acción ya consumada (de la cual no se podrán evitar las consecuencias), en nada debe importarnos la verguenza y el juicio social de los demás.
Una conciencia límpia amará y perdonará siempre.

La nuera engaña al abuelo diciéndole que una de ellas es su nieta natural (que en realidad es la otra), y cuando toma cariño por la que cree que es su nieta natural, luego le confiesa que en realidad es la otra.

Para situarnos tendríamos que dramatizar mucho más la situación, pues hablamos de una época de finales del siglo XIX, donde el protagonista: un aristócrata, en un mundo decadente, con condicionados conceptos  sociales (códigos éticos) basados en la moral y el honor (honor de conciencia y tambien honor social-del qué dirán), donde el alto concepto de la sangre-linaje y el angustioso dilema de la duda lo corroen................situados en esa época y en esas circunstancias, el protagonista decide olvidar el honor para volcarse en el amor.
¡Qué escándalo seguramente dirían algunos!

Pero el amor es la corona que embellece toda acción.


Insi,

Curiosamente la frase que me ha llegado hoy es la que te escribo a continuación. Podía haber buscado una y mil frases al respecto, pero casualmente me ha llegado esta.

Con la moral corregimos los errores de nuestros instintos, y con el amor los errores de nuestra moral.
José Ortega y Gasset

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