miércoles, 2 de marzo de 2011

Hay que diferenciar entre presciencia de Dios y fatalidad,
y del segundo supuesto
es evidente que aunque cualquier profeta de Dios
recibiera un mensaje fiable del Eterno,
aún así dispondría de varias opciones:
-Exponer o callar el mensaje (representado en el libro del profeta Ezequiel con tocar la trompeta de aviso).
-Que el profeta sea obediente al mensaje de Dios (puesto que ha habido de todo, por ejemplo, en el caso de Jonás).
-Que el pueblo sabiendo que el mensaje es de parte de Dios, opte por ignorarlo o desobedecerlo intencionadamente (la Biblia está llena de casos de desobediencia dle pueblo de Israel, y por tanto las graves consecuencias que ello acarreó).

El ser humano tiene libre albedrío, capacidad y poder decisorio,
tanto si desconoce lo que va a acontecer
como si lo desconoce.
Dios respeta la libertad humana hasta el último suspiro de vida.

La cuestión es que
como si se tratara de una película
Dios ya sabe el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.