miércoles, 2 de marzo de 2011

Y ya para terminar, pues me he acordado de un detalle.

¿Conoces Heidelberg?
Hace unos años visitamos la ciudad, mi hemana que vive cerca me dijo que nos fijáramos en una casa muy especial. Casa Ritter, actualmente un hotel.

En el frontispicio (por decirlo de alguna manera) de la casa hay escritas dos frases:
-Si Dios no edifica la casa en vano se afanan los que la construyen.
-Solo a Dios Gloria.

Esta casa la construyó un creyente, un rico comerciante textil, que huía de la persecución religiosa, hacia el tercio del 1500.
Si miras en google y buscas (Ritter + Heidelburg) quedarás sorprendido del gran contraste que hay entre el estilo de esa casa con respecto a las demás de estilo 200 años posterior.
Hubieron guerras, asaltos, incendios, etc. y cayeron todas las casas alrededor, pero esta se conservó siempre intacta.

No voy a comentar lo que pienso, pero yo tengo mis propias conclusiones.

Un abrazo, querido hermano.

Yo aprendo de ti, tu tambien seguramente algo aprendes de mí.
Pero lo importante es que tenemos un mismo maestro en quien inspirarnos.

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