miércoles, 2 de marzo de 2011

Sobre los mártires hay mucho que hablar.
Alguien dijo que la sangre de los mártires es la semilla de la iglesia.

A lo largo de la historia muchísimos creyentes han dado sus vidas por la fe en Cristo.

Y no hemos de olvidar que aun hoy muchos que confiesan a Jesús como su Señor y Salvador, en paises hostiles al evangelio, están siendo marginados, maltratados, encarcelados y hasta muertos.
Se llama la iglesia perseguida.
Son hermanos nuestros que sufren por su testimonio.

De todos modos eso no es nuevo, Jesús ya dijo que por causa de la fe muchos iban a ser .........todo esto que he comentado antes y mucho más.
Si persiguieron al maestro es lógico que persigan a sus discípulos.

El grupo de creyentes a lo largo del mundo y que están escritos sus nombres en el libro de los cielos....ese grupo de creyentes, millones y millones, se opone al sistema mundial gobernado por el pecado e inspirado por el mismo Satanás.

Nuestra fuerza está en la oración, en la alabanza, en estar siempre cerca de Cristo y Dios.
Pero ciertamente estamos en contracorriente, con mucha oposición.
Yo lo he percibido, aunque en baja intensidad, a lo largo de estos foros.

De todos modos la recompensa vale la pena.
La muerte parece dulce en comparación a la gloria que nos espera.
Y no porque lo digas tu o porque lo diga yo,
sino porque esta esperanza la tenemos basada en las promesas de aquel que es fiel e inmutable, el que es Todopoderoso y Eterno.

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