Te voy a enseñar un hechizo amatorio sin droga, sin hierba, sin ensalmo de bruja
alguna; si quieres ser amado, ama.
Hecatón.
Como te he dicho antes esta frase es muy buena, muy positiva y edificante.
No es que quiera buscar los ocho pies al gato, ni como algunos que solo razonan a través del espíritu de contradicción.
Pero como todo tiene sus matices, me gustaría apuntar uno.
A veces con que más incondicional sea nuestro amor más riesgo tenemos a que no se valore como si fuera un amor con condiciones.
Yo lo he podido experiementar en areas de mi vida y con personas muy allegadas.
De hecho Dios nos ha mostrado un amor tan incondicional (acompañado de nuestro libre albedrío) que muchas veces no lo tememos o respetamos como debieramos....le somos desobedientes e infieles pues tomamos su amor como un don o regalo que será incluso capaz de pasar por alto su justicia.
Cuando el pueblo de Israel, una y otra vez advertido, cuando era castigado y a veces de modo muy severo,...era entonces cuando el pueblo se volvía a Dios y valoraba lo que era la justicia y el amor, que no deben ir separados.
También me acuerdo de de Pablo en su segundo epístola a los creyentes en Corinto, concretamente en el capítulo 12, se expresa Pablo con toda ternura y abre su corazón expresando sus más íntimos sentimientos personales. Fíjate en el verso 15:
Y yo, con el mayor placer, gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
------------------
En todo concepto o idea hay matices que no han de ser precisamente contradictorios.
El principio de que se recoge lo que se siembra es bueno.
Pero la realidad de que amamos y no somos amados porque tal vez amamos demasiado, tamién es válida.
¿Qué hacer?
¿amar menos para ser más correspondidos?
No,
Es mejor amar aunque nos reventemos de dolor.
En la intención y acto de amar está ya en sí la recompensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.