un amigo alemán me dijo un día que en su pais hay una frase muy popular que más o menos dice:
Solo vive tranquilo quien tiene la reputación arruinada.

Esta fecha para analizarla o discutirla, no habría de situarla tal como cual, sino en el contexto social en la que fué dicha.
Muchas veces las apariencias o la exigencia de un tipo de sociedad nos puede transformar en hipócritas, no ya en el sentido de que quisiéramos defraudar nuestra imagen o maravillar a los demás con nuestra explendorosa apariencia....sino porque lo que marcan ciertas sociedades no permiten a veces ningún tiopo de resbalón.
Quien expresa a los demás sus grandezas y miserias, sus alegrías y tristezas, sus....
quien descarnadamente habla de lo bueno y de lo malo...
quien se muestra tal como es....
ya más que lo que dice o hace,....ya más que eso no podrán decir de él.
Podrá respirar tranquilo, sin tener que disimular para agradar a nadie.

Una de las evidencias, para mi, de la credibilidad de la Palabra de Dios es que refleja a sus personajes tal y como fueron.....fueron personas reales de carne y hueso.....que tuvieron sus debilidades....sujetos a sus pasiones (tal como se le recuerda al gran profeta Elías)...pero que destacaron porque antepusieron ante todo su FE.
Si de mí dependiera presentar una biblia...no que se me permitiera añadir nada....sino solo tachar alguna cosa...,ciertamente eliminaría muchísimas páginas e historias incomprensibles.
Pero ahí está, clara, las cosas como sucedieron, no para imitar el mal, sino para que nos sirviera de ejemplo.   Cada mal, cada pecado, cada transgresión, cada desobediencia recibió por parte de Dios el justo castigo.
Incluso narran algunas desobediencias que por sus consecuencias han transcendido aún hasta los días de hoy, como es el caso del conflicto judeo-palestino.