miércoles, 2 de marzo de 2011

Ahora al leer de nuevo el mensaje veo que la respuesta que te día a lo que Dios revela a los niños no iba precisamente de acorde a tu planteamiento. Lo siento, no quería eludir la cuestión principal, pues ya te dije que te contestaría despues.
De todos modos el ejemplo que da Jesús respecto a los niños y a la sabiduría podría ser válido como un argumento más. Y seguramente en otra ocasión hablaré de él.
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Tu cuestión:
 pero sigues empeñado en juzgar y medir a dios desde terminos antropomorficos
 (para ti dios es poeta, arquitecto...)

"Dios: Arquitecto y poeta", que en realidad tendría que haber sido:"Dios: Arquitecto, maestro y poeta", es darle un título al abrir el nuevo tema de discusión.

Te expondré mi postura:
Yo creo en un Dios personal (no como algo o alguien). Dios tine muchos nombres, derivados por motivo de su caracter u obras. Básicamente "Dios es el que es". Se ha dado a conocer a los hombres por muchos nombres.
Dios es omnisciente, omnipresente y omnipotente. Quien creyera esto ya es suficiente, pues en estas palabras está la clave de su persona: Conocimiento-presencia-poder.
En determinado momento de la historia en su trato con su pueblo Dios sanó-curó y por aquella circunstancia determinada se le conoció por Dios sanador. En otras circunstancias Dios proveyó de manera prodigiosa, por lo cual se le conoció por sus hechos: Dios proveedor.
Y así muchas y muchas experiencias comunes con su pueblo.

Llamamos a las personas en su iteracción con nosotros de acuerdo a lo que representan o a como se muestran y actuan con nosotros.
Un padre es padre (sea bueno o malo), su caracter y hechos no varian su condición.
Un amigo que nos consuela...es por tanto un amigo consolador.

La acción de la otra persona hacia nosotros determina apelativo que le daremos en lo sucesivo.

Por ejemplo España....para mí aquí en el foro todos son amigas-os.  Ahora bien, a tí podría llamarte "puntualizador" porque tu acción hacia mí es básicamente puntualizar (lo cual te lo agradezco muy sinceramente).

Dios es obviamente inconcebible, y solo podemos conocder un poco de lo que se ha dado a conocer.
Haciendo la diferencia de que podemos conocer sobre El (a nivel intelectual o de conocimiento) y conocer a El (que ya entraríamos dentro de la experiencia personal).

Dios tiene un caracter y unos atributos.

El caracter de Dios es solo El mismo.

Pero en cuanto a los atributos hay de dos tipos:
Los incomunicables y los comunicables.

Un atributo de Dios incomunicable es por ejemplo: Gloria, perfección, pureza, soberanía, inmutabilidad, infinito, etc.
Un atributo de Dios comunicable es por ejemplo: amor, misericordia, perdon, justicia, etc.

Y la diferencia está en que los atributos incomunicables solo pertenecen a Dios; mientras que los comunicables también pueden formar parte potencial del caracter del hombre.  Somos hechos a su imagen y semejanza, y en esto implica la transmisión de algunos elementos del caracter divino en el hombre.

Ya otra cuestión sería la aparición del pecado, lo cual contamina la naturaleza del hombre.
Ya miraré de tocar este tema, pues más o menos viene al caso de lo que hemos tratato de la condición moral del corazón del hombre desde su nacimiento, es decir por herencia.

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Me resulta muy dificil explicar esto en pocas palabras.
La verdad es que la brevedad y la precisión es un arte.

Por favor, nunca pierdas la confianza de puntualizarme cualquier cosa. Haces pensar y tu actitud para mí me edifica y me hace cuestionar las cosas más severamente.

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