miércoles, 2 de marzo de 2011

Esas leyes se establecieron para preservar al pueblo judio de muchas enfermedades. En principio en el desierto y luego en la tierra de Canaan.  Sobretodo se quería preservar el concepto de pureza y moralidad.
Muchas leyes se abrogaron por medio del nuevo pacto realizado a través de Cristo.
La ley fundamental es: Amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.

Comprendo que son leyes muy paradójicas si las tuvieramos que aplicar en las circunstancias actuales.  No sé si estoy dando una respuesta o una excusa.  Pero se puede profundizar más o conocer de buenas fuentes (estudiosos en el tema) el propósito y significado de tales leyes.

Por encima de la ley está la persona.
A Cristo los fariseos lo culparon de blasfemo y de ir contra la propia ley de Moises planteando que si un animal caía en un pozo ¿había o no había de rescatarlo en sábado? o ¿era lícito sanar a un hombre en sábado?.....Jesús sanó en varias ocasiones en sábado, podría haber escogido otro día y no haber provocado una situación hostil entre los religiosos fundamentalistas de la época; pero si lo hizo fue para fundamentar que sobre las leyes está el deber del amor.

Las religiones muchas veces atan a las personas haciéndolas cumplir leyes y preceptos. Jesucristo lo que intentó fue siempre aplicar la ley, no ya solo del amor sino de la libertad.
Libertad no en hacer lo que uno quisiera sino en cumplir sin ataduras lo que realmente tiene significado y perdura para siempre: amar a Dios y al prójimo.

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