miércoles, 2 de marzo de 2011

El tema de la disciplina ha sido muy cuestionado en los últimos años.
Para mí disciplina no significar pegar.
Disciplina significar más bien corregir.

Estas dos últimas generaciones de padres (hablo generalizando, claro está) creo que han sido muy permisivas en cuanto a la educación y la disciplina. Con argumentos psicológicos-sociológicos se ha primado muchas veces la idea básica de que no hay que frustar.   Y (nunca generalizando) se han creado unos modelos de juventud y sociedad en general donde se han perdido valores tales como la autoridad, el concepto de que todo lleva aparajedo unas consecuencias, etc.  ...  hasta que al no estar fundamentadas las bases en los valores y principios de siempre, se ha perdido el norte (la visión, la orientación).

En mi caso personal he tenido un padre intachable con muy buenos principios y disciplina, y a su vez con una capacidad de amar y expresar amor extraordinarios............y en el caso de mis hijos (sin modestia ni complejos) digo lo mismo.

Hasta tal punto ha afectado esos (llamémosle o yo les llamo) contravalores, que la propia sociedad ha sido perjudicada. Vemos como está la sociedad (sus cosas muy positivas y avanzadas........ y sus cosas negativas y deplorables). La justicia, aunque es buena y necesaria, no funciona como debiera, pues parece que el delincuente tiene y conoce más sus derechos que nosotros que trabajamos, respetamos, pagamos nuestros impuestos y estamos sujetos a los normas de la sociedad.
La permisividad no es libertad.

A través de la historia humana, reflejada muchas veces a través de la literatura, son novelas, naraciones,...pero que transmiten una realidad social.  "Crimen y castigo" de Dostoievski, y tantísimas experiencias humanas reales, nos dan a entender la razón y la importancia de la justicia.  Quien escapa de la justicia....la justicia d ela vida lo persigue...y al final está siempre la justicia justa de Dios.

A mí si me hablan de justicia, de disciplina, de orden, de fuerzas de seguridad del estado, de derecho, de respeto.....a mí no me da en absoluto ningún pánico, pues en esta sociedad y en este pais en el que vivimos....si una persona no comete ninguna infracción, en principio lno le va a suceder nada.

Ahora bien, si alguien infringe la ley es necesario que sea juzgado y castigado.  Y todo en su justa medida.  Si amonestación, si multa, si embargo, si privación temporal de la libertad.

No haber castigo es menospreciar la propia ley, pues el castigo no es una venganza. El castigo es, o debería ser un medio de redención, de recuperación de la persona.

No creo en la violencia.  Si quiero castigar, sobre ¡todo a mi hija mediana, sé que lo que más le duele y le hace efecto es que no le deje conectar un rato por la noche al ordenador, donde conversa con su novio.   Pero Gracias a Dios, mis hijos vienen siempre a razones.

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