Jesús, no yo, sino el que marcó y cambió el curso de la historia dijo: "Todo lo que hagais a uno de estos pequeñitos (sean pobres, desvalidos, tristes, necesitados de amor..de comprensión...de ti) les será recompensado".

Dios está en deuda con todos aquellos que son su instrumento de bendición, de su amor, de su ayuda, de su perdón...............................y dará a cada uno....medida por medida.

Si hubiéramos aplicado los principios de Cristo...este mundo sería de otra manera.

...¿Oh, Dios...por qué permites la pobreza, la desgracia, las guerras...?

Está en mi mano, en tu mano, en nuestras manos....que la pobreza, las desgracias, las guerras y muchos tantos males no existieran.

¿Cambiaré yo el mundo?........sí...tu y yo podemos cambiarlo.

¿Qué gran hazaña debo hacer?

Sé tu mismo en otro.

Podemos cambiar al antipático camarero que nos sirve amargado un café. Podemos cambiar a los políticos...y hasta a los más míseros especuladores.

Una sonrisa, un gesto, una mirada dulce.........un compartir el pan con un hambriento.....

Esto es más poderoso que el estruendoso ejército de huracanes en línea dispuestos al ataque.

El amor...cotidiano puede revolucionar toda una generación.

Dios estará en deuda con nosotros....porque en nuestra libertad no nos ha abandonado...sino que hemos hecho servicio de la libertad para servir...ser utiles....y manifestar que hay algo más grande más allá de la muerte..más allá del espacio cuyas estrellas son solo un pequeño tapiz.