miércoles, 2 de marzo de 2011

No conocía esa historia del viudo de la ex ángel de Charlie,
pero aquí tenemos otro caso más o menos semejante,
Junior el viudo de Rocio Durcal.
Pasó una gran depresión y dependencia hacia la que era su esposa.

En el mundo rural de hace años, se vivía más estas situaciones,
donde las mujeres enlutadas mantenían no solo la memoria de sus maridos
sino también sus lápidas que cuidaban como mausoleos.

Tiene que ver algo con el temperamento, con la vida que se haya vivido en pareja y con la cultura.

En algunas culturas la muerte (la parafernaria que conlleva) es tétrica
y en otras más lúdica.

Incluso en las clases nobles tenemos los casos de Juana la Loca
o la reina Victoria de Inglaterra,
que marcaron un estilo de vidas muy sobrioas
aún pasados varios años de la muerte de sus esposos.

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