miércoles, 2 de marzo de 2011

Puedes tutearme pues me parece que podemos ser buenos amigos a pesar de nuestras diferencias.
Te agradezco mucho que me hayas abierto una página tan oscura y triste de tu historia.
Te puedo comprender mucho mejor.
Yo también he tenido malas experiencias en la congregación protestante tradicional donde asisto.
Sin embargo nada ni nadie me ha apartado de la fe en Dios.
Mi peor enemigo soy yo mismo...pues siempre estoy en conflicto para intentar ser coherente entre mis principios y mi propia vida.

Solo he venido un momento, y tengo que volver a marchar. Esta noche te daré mi impresión sobre la triste realidad de este mundo, que tu planteas y expresas fielmente.

Te agradezco mucho el consejo que me das sobre como debo reaccionar ante comentarios poco serios y consistentes.   Confieso que por mi sensibilidad (pues soy poeta, mal oeta pero poeta) y tal vez mi demasiado alta estima me han afectado a nivel personal. Debo mirar y emplear mi concentración y fuerzas en opinar con las personas que realmente buscan algo de luz.
Será una aventura fascinante poder compartir mutuamente la luz que hemos encontrado.
Estoy abierto a cambios y correcciones, la verdad no está en mí, solo en Dios.

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