Te comentaba que es evidente que no podemos confiar ni en las personas, ni en las instituciones para encontrar a Dios.
No creo en nadie que se ponga como mediador entre Dios y mi propia conciencia.

Ahora bien, a nivel humano sí podemos y debemos confiar y creer en las personas, pues nos tenemos los unos a los otros.
Nos debemos ayudar, y ser colaboradores.
Nos podemos fallar y defraudar mutuamente,....pues somos humanos.
Aprendemos y mejoramos.
Aunque a veces la historia no nos demuestra esto que acabo de expresar.

Ahora bien, nadie nos puede buscar a Dios de nuestra parte, ni mostrarnos a Dios de su parte.

El negocio de los intermediarios en religión es muy viejo, y parece  que siempre ha reportado suculentos dividendos económicos.

Yo soy y quiero ser crítico solo en el factor humano manipulador de las personas con respecto a Dios.
Pero defiendo al individuo, su libertad y su conocimiento.
Y por supuesto creo firmemente que existe un Dios real y personal.