Yo mismo, en mis divagaciones:
Hoy me ha asaltado el sol por mi ventana, un sol de primavera en otoño, un capricho de la naturaleza, como huracan silvestre ciñó de color las estancias de mi pequeña morada, un perfume de vainilla, mimosa.... ¿jazmin? ha embriagado con su pálido toque cada rincón de mi casa y de mi ser. El viento antes embravecido se ha parada a escuchar mi suspiro y pena en la soledad de esta sombría vida mía.
¿Una princesa me quiere?
Oh, no, despierta, ¿cómo puede una princesa fijarse en un humilde campesino? ¿Cómo escuchas al corazón cuando tu espíritu te advierte que solo quiere burlarse de ti?. Cuando el corazón palpita...huye...para no escuchar esa otra voz de la razón, de nuevo me asaltan las dudas y los temores...oh, no, ¡No puedo más!....Yo aquí, solo en mis quehaceres ¿Quién me asegura lo que hará en esos foros de Dios?...si tendrá un amor en cada sistema...... si despues de entregarme en cuerpo y alma me arrojará cual pañuelo inservible......yo que soy hombre de un solo amor para siempre....destrozará todo mi ser.
Y entonces le diré: Amarás a quien no te ama por no haber amado a quien tanto te amó...Porque se ama para siempre.
¡Qué sufrimiento, ahogado en un mar de dudas!
La ignoraré....y ella se alejará,.... y solo yo sabiendo que ese olvido no era más que AMOR.

La comtemplaré. a lo lejos, como quien mira al cielo, a las estrellas, al mar desde el monte donde cada mañana recordaré su nombre. Y mis lágrimas regarán la flor que prenderé en mi pecho al recordar este gran AMOR.